El éxito nunca fue tan peligroso...

Angel es una chica impulsiva y ocultar su don le resulta muy difícil. Cuando se topa con Marcus, un joven rockero que conoce en un festival de música, la conexión que existe entre ellos es innegable para todos,

excepto para Marcus. ¿Cómo pueden estar juntos si él no es capaz de aceptar ni de comprender los lazos que los unen y lo que eso implica?

Mientras tanto, un nuevo peligro acecha a la Comunidad Savant, y es hora de que todos elijan de qué lado van a estar. No hay tiempo para dudas ni preguntas…

o puede ser demasiado tarde.

-¿Quién soy?- 

Es lo primero que se me viene a la mente al despertar en este cuarto oscuro, no puedo controlar estas voces, sólo escucho la voz de Moriarty en mi cabeza “-Me extrañaron-“infinitas veces. Salgo de la habitación veo a Watson y Marrie sentados en el sofá, mi sofá, pero ellos no me ven a mí -¿Qué pasa?- gritó pero tampoco me escuchan. -¡Hey Waston!- grito con fuerza, tienes en brazos un bebé. ¡Un bebé! ¡Qué diablos hace un bebé aquí! Bajo las escaleras -¡Señora Hudson hola! ¿Alguien me escucha?- me paro junto a la mesa de la cocina recuerdo el libro que esta sobre ella, lo abro y vienen a mi sus ojos, -¿Cómo podría olvidar esos ojos?- Será que… ¡No Sherlock, piensa, piensa!- me reprimo. 

Salgo corriendo en bata y pijama, tomo un taxi. -¡Mycroft!- corro y subo las escaleras para encontrar sigo gritando a todo volumen -¡Mycroft!- al verlo sentado tomando una copa, me dan ganas de ahorcarlo, pero sólo logro preguntarle – ¿Qué está pasando? ¡Wastson! ¡La señora Hudson!- tropiezo con mis palabras y él sólo logra decir- ¡Tranquilo hermanito! Esto es tú culpa ¡Bienvenido a tu realidad Sherlock!- No logro entender ¿Qué culpa? Sólo quiero saber que pasa ¿por qué soy invisible? 

Al no tener respuestas de todo esto, sólo salgo a caminar, me siento raro, miro a la gente y no logro saber quiénes son a primera vista. Me siento en un árbol con las manos en la cara y escucho los pasos de alguien, alzó la cara y las lágrimas me nublan la vista. Mi mente trata de saber ¿quién es? Trae el libro en la mano, me lo entrega y sigue caminando. Mi memoria no logra saber ¿qué pasa? Meto el libro en el bolsillo de la bata, me levantó y sigo caminando. Unos cuantos kilómetros me sigue una camioneta, aceleró el paso, pero me sigue, cuando no encuentro salida trato de correr pero las piernas no me responden, salen tres sujetos de la camioneta enmascarados, me suben a ella y me vendan los ojos. Estoy sudando, tengo miedo, sólo escuchó una voz decir -¡Sabemos quién eres Sr. Holmes!- eso es lo que yo quisiera saber ¿quién soy? La camioneta baja la velocidad y mi vista se vuelve cada vez más oscura y borrosa. Me levantan y me dirigen por un pasillo largo, abren la puerta y me quitan la venda, trato de aclarar la vista. 

Veo a Watson con un arma en la mano y corro a abrazarlo, pero él me avienta sobre la pared. -¡Watson!- susurro. Veo en su ojos irá y miedo a la vez. -¡Hazlo!- Logró escuchar desde el otro lado de la habitación, su voz es familiar, volteó rápidamente y veo parado con una sonrisa malévola a Moriarty. -¡Hola Sherlock me extrañaste! Dice entre risas. -¡Hazlo Watson! O le pasa algo a tu pequeña hija.- y vuelve a reír. Me siento débil, despierto y ya no hay nadie, solo esta habitación, una jeringa y yo. El reloj marca que es jueves, es tarde, -¿Cuánto tiempo he pasado aquí?- No he comido en días u horas. ¿Dónde está Watson?.

Escucho la puerta abrirse y entra un alguien con un pasamontañas y un arma. Recibo un golpe con el arma en la sien, siento la sangre correr por mi mejilla, quiero levantarme pero es imposible. -¡Todo esto es tu culpa Holmes!- pone en mi mano el arma y la dirige a mi frente. -¡Hazlo Holmes!- grita. Desaparece del mapa, sólo traes problemas, -Watson esta mejor sin ti, ahora tiene a su hija… o tal vez no, y si no desapareces jamás será feliz con su familia. Nadie se acordará de ti, la Sra. Hudson será feliz, Mycroft lo agradecerá, todo será mejor sin ti Sr. Holmes, sólo quedarás en el recuerdo como el detective. -¡Hazlo de una vez por todas!- vuelve a gritar y a golpearme. Sé que no será así Watson me extrañará, Molly lo hará, todos me extrañarán, pero no sé qué está pasando. Se apagan las luces de la habitación y se encienden dos pantallas enfrente de mí, veo todos seguir su vida, sonriendo, Watson está con Marrie y su hija riéndose, son felices. Tiene razón –pienso-. 

Y las lágrimas corren por mis ojos, levanto la cara y ya no hay nadie en la habitación vuelvo a estar solo con mis dudas. Trato de dormir pero no puedo, mi palacio mental ya no sirve de nada ahora. Han pasado varias horas, esto se vuelve cada vez más perturbador, mi mente, mi cuerpo no responden ya. 

Se oye la puerta, no puedo ver nada, pero su voz me provoca nauseas, es Moriarty quien entra a la habitación, veo su silueta que toma asiento en una silla, de la que jamás me percate. –Hola Sherlock, ¿te acuerdas de esto?- me muestra el libro, ¿Qué? ¿Cómo lo saco de mi bolsillo? Juega con él en su mano, lo abre y comienza a leer en voz alta. – “Lo único que nos separa de la muerte es el tiempo”… Y a ti Sherlock ya no te queda mucho tiempo. Tic tac tic tac- dice sarcásticamente. – ooh espera tengo una sorpresita para ti Holmes- De nuevo se abre la puerta y vea a… ¿Irene? ¿Por qué a ella si la recuerdo? Entra atada de las manos, el maquillaje corrido, el vestido desgarrado de abajo y algunos moretones en la cara. Trato de gritar su nombre pero mi voz es débil. -¡Sherlock!- grita ella y recibe un empujón hacia la silla donde está sentado Moriarty. Él se levanta, huele su cabello y pasa su lengua por su rostro, me provoca nauseas igual que a ella. 

Logro ver que el sujeto que la acompañaba sale de la habitación. -¡Vaya, vaya miren que bonita escena de amor tenemos aquí! La damisela en peligro y valiente caballero.- caminando alrededor del lugar. Nuestras miradas se cruzan por un momento. Ella también es débil. Moriarty desata las manos de Irene y le entrega un arma. -¡Hazlo!- le grita al oído. Ella llora, le tiemblan las manos. Cierro los ojos, y se oye un disparó. Y la veo desmayarse. -¡Irene!- saco fuerzas de adentro de mí ser y grito. Me arrastro hacia ella. -¡Corre Holmes, correeee!- No puedo estoy cansado, no he comido y eso me impide tener fuerzas para correr. Trato de correr, en el pasillo veo una habitación con una ventanilla, se escuchan gritos desesperados, me detengo, tomo la perilla abro la puerta y veo a Watson con una camisa de fuerza en una habitación totalmente blanca, gritando, con los ojos rojos, me acerco a él. -¡Tranquilo! ¡Soy yo Sherlock veme Watson soy yo!-. Y afuera de la habitación se escucha otro balazo. Bajo la cabeza y en el piso veo sangre…

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The six books (Primera parte)
Familia (Tercera parte) 
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Gracias por leer esta historia loca, espero les haya gustado. Ya por último solo queda decirles que ¡MUCHAS GRACIAS! por este año de vida al blog, por miles de cosas que vivimos miles de libros, amigos y muchas cosas más wuuuuuuuu (a no verdad jajaj) sólo quiero desearles ¡FELIZ AÑO NUEVO! No se salvaran de mi eehhh nos vemos el próximo año, los quiero mucho y les mando un gran abrazo para empezar son todo este 2017. 

Hola lectores espero que estén de maravilla, ¿Qué tal les fue esta navidad? ¿Les trajeron muchos regalos? ( a mi no 😩 ha de ser porque me porto re mal jaja ni modo). Ya casi se acaba el año y los tags, los mejores del 2016 y demás están en pleno auge bloggero jaja. Así que he visto mucho en diferentes blogs que hacen de la A a la Z, pero en esta ocasión (creo que no lo he visto en ningún lado) haré mi propio contento de la A a la Z de los libros que me han gustado o disgustado, que he leído en el año o bien que han sido el boom en librerías, si los libros que mencione tienen reseña en mi blog, se las dejaré para que vayan a ella. Sin más ni menos empecemos... (OMITIRE las letras que realmente no encuentre ningún libro en mi librero con esa letra.) Esta es la primera parte de este abecedario...

Doce romances de invierno, perfectos para noches frías y largas.

¿Qué tal suenan las frases que nunca acabé? ¿Qué palabras no llegué a pronunciar y se quedaron aquí, viviendo una vida secreta e imaginaria? ¿De qué color tienen los ojos mis sueños?, ¿acaso cambian al parpadear?

En tus manos está la entrada al mundo que hay detrás de mis palabras, de las que nunca fueron canción o solamente se ordenaron para resolver un instante.

Así es la anatomía de mi intimidad.